BID

Intal Interactivo

Intal50años

¿Un elástico en retracción?

La evolución de los precios de las commodities que exporta América Latina

Nuevas Realidades de la Economía Mundial
ComercioRecursos Naturales
Nuevas Realidades de la Economía Mundial
ComercioRecursos Naturales

¿Un elástico en retracción?

La evolución de los precios de las commodities que exporta América Latina

La visualización muestra gráficamente la evolución de los precios de los principales commodities para ALC.

Comenzar

Entre 2003 y 2011 los precios de los commodities tuvieron una tendencia ascendente -con la excepción de la reducción observada debido a la crisis internacional en 2008-; el petróleo y los metales y minerales registraron las principales subas. Esto benefició a los países de América Latina que son exportadores netas de recursos naturales, elevando tanto el poder de compra de sus exportaciones como los recursos fiscales disponibles. Sin embargo, este “viento de cola” ya no sopló tan fuerte en los últimos años y en 2014 y en los primeros meses de 2015 los precios de estos productos tuvieron una trayectoria declinante. En este escenario, las economías de la región deben prepararse para lidiar con los efectos de un contexto global menos favorable en el corto y mediano plazo.

Hace varias décadas, en los años ’50, Raúl Prebisch y Hans Singer plantearon la famosa hipótesis del deterioro de los términos de intercambio, según la cual los precios de las materias primas tendían a bajar de manera secular frente a los precios de los productos industriales. Esta hipótesis se basaba en tendencias observables hacia el momento en que fue formulada.

En el presente, y con la evidencia acumulada de más de un siglo, no hay acuerdo respecto de la validez a largo plazo de esta hipótesis. Sí hay acuerdo en que los precios de los productos primarios sufren oscilaciones más fuertes y frecuentes que los de los industriales, con una evolución cíclica. Desde comienzos de los 2000  y hasta 2011 -con una interrupción en 2008 debido a la crisis internacional- los minerales y el petróleo, y en menor medida los productos agropecuarios tuvieron un ciclo alcista pronunciado -tal como se observa en la visualización central, que acompaña al presente texto-, tras dos décadas de precios bajos.

Muchos países de América Latina que son exportadores relevantes de productos primarios y derivados se beneficiaron de esta evolución de los precios, que impulsó el fuerte crecimiento de la región en la primera década de los años 2000. La contribución de los precios se dio tanto a través del sector externo (por ejemplo, el índice de compra de las exportaciones, que mide como varía el valor de las unidades físicas de importación que se pueden comprar con las ventas externas, creció entre dos y seis veces entre 2000 y 2013 en los países de América del Sur) como de las cuentas fiscales (algunos países mejoraron sus cuentas públicas por su explotación directa o indirecta, tuvieron mayor recaudación fiscal por impuestos especiales a la exportación o por el impacto general del dinamismo exportador).

Una de las causas fundamentales de este comportamiento de los precios fue la expansión de la economía china. La fuerte demanda de ese país lo llevó a convertirse en el principal importador de varias materias primas, para cubrir tanto las necesidades de su industria como de consumo de sus habitantes. El crecimiento de otros países emergentes, principalmente asiáticos, también contribuyó a esta tendencia. A ello se sumaron otros factores, tales como la depreciación del dólar entre 2003 y 2008, que elevó los precios de los bienes primarios a través del “efecto numerario”: como esos productos se cotizan en dólares, el menor valor del dólar se traduce en mayores precios nominales de los mismos. También contribuyó la caída concomitante en las tasas de interés en Estados Unidos, que impulsó a los inversores a buscar otras alternativas de negocios, generando una demanda adicional de commodities.


En 2012 el precio de la soja era casi 3 veces el del 2000


En 2011 el precio del cobre era casi 5 veces el del 2000 y el del petróleo era 3,7 veces el del 2000


En 2014 comenzó una fase declinante con consecuencias adversas sobre algunas economías latinoamericanas


Sin embargo, este ciclo de precios altos parece, si no haber llegado a su fin, al menos haberse interrumpido temporariamente debido a una combinación de factores. Entre ellos se destacan: menor tasa de crecimiento en China, aumento en la oferta de ciertos productos (por ejemplo petróleo, gracias al desarrollo de fuentes no convencionales como el shale), desaceleración de la economía global, el lento crecimiento en Estados Unidos, el estancamiento de los países europeos y la apreciación del dólar.

Si se toma como comparación el año 2010, según el índice de precios de commodities elaborado por el Banco Mundial, tanto los combustibles como los metales y los minerales estaban, en los primeros meses de 2015, alrededor de 30% debajo de los valores de aquel año, mientras que en agricultura la caída era de alrededor de 10%.

La cuestión clave a futuro, tanto para la economía global como para América Latina y el Caribe, es anticipar cómo se moverán las fuerzas de la oferta y la demanda. Los últimos pronósticos elaborados por el Banco Mundial señalan que, en valores constantes, los precios de los commodities serán en 2025 menores a los observadas en la actualidad. Pero como la dinámica de los precios es compleja, y difiere según cada mercado considerado, resulta arriesgado predecir tendencias de largo plazo. Lo que parece más seguro es que en el corto plazo el “viento de cola” que ayudó a algunos países de la región en años previos ya no soplará tan fuerte.

Facebook Twitter Google+ Email