El Comercio Justo es una certificación que garantiza que se han cumplido estándares vinculados a derechos laborales y sociales y a ciertas prácticas ambientales. Es una alternativa al comercio convencional que busca contribuir al desarrollo sostenible, asegurando los derechos de los productores y trabajadores y ofreciendo mejores condiciones comerciales. Los países de América Latina tienen varias Organizaciones de Comercio Justo y lideran las ventas de productos certificados bajo este sistema.
El Comercio Justo es un enfoque alternativo al comercio convencional y se basa en una alianza entre productores y consumidores. Por un lado, busca que los productores puedan vender sus productos con mejores contratos y términos de intercambio. Por otro lado, ofrece a los consumidores, a través de sus compras diarias, la posibilidad de apoyar alternativas económicas y sociales para los pequeños productores. Así, el sistema busca asegurar los derechos de los productores y trabajadores, ofreciendo mejores condiciones comerciales. Se basa en ciertos principios, entre los que se destaca: 1) Acceso al mercado de los pequeños productores; 2) Relaciones comerciales sostenibles y equitativas; 3) Desarrollo de capacidades; 4) Sensibilización de los consumidores.
El Comercio Justo busca que los productores reciban precios que cubran sus costos de producción sostenible y que los consumidores paguen una prima adicional por los bienes certificados, para que pueda ser invertida en mejorar el desarrollo social, económico y ambiental. Cuando un producto lleva el Sello de Comercio Justo significa que se han verificado ciertos estándares para obtener la certificación, y son diferentes si los procesos productivos y comerciales se realizan mediante organizaciones de productores o mediante trabajo contratado. En el primer caso, los pequeños productores deben disponer de una estructura organizativa que promueva su desarrollo económico y social. En el segundo caso, se requiere que la empresa garantice los derechos de sus trabajadores, entre los que se destaca la no discriminación, la ausencia de trabajo infantil, la libertad de asociación y negociación colectiva, el acceso a la salud y seguridad laborales. En todos los casos se premian las prácticas agrícolas y ambientales sostenibles, aunque no se requieren necesariamente certificaciones de producción orgánica.
El Comercio Justo se basa en una alianza entre productores y consumidores
Busca asegurar los derechos de los productores y trabajadores, ofreciendo mejores condiciones comerciales
América Latina y el Caribe es una de las principales regiones productoras de bienes con la certificación del Comercio Justo
Si bien de escala reducida, el Comercio Justo es un fenómeno creciente a nivel mundial. América Latina y el Caribe es una de las principales regiones productoras de bienes con la certificación del Comercio Justo. En la visualización se observa que: 1) En 2012 se registraron casi un millón y medio de productores (independientes o contratados) de Comercio Justo en el mundo, de los cuales casi 300 mil pertenecen a América Latina y el Caribe; 2) Se contabilizaron más de 1.100 organizaciones de productores de Comercio Justo y la mitad se encuentran en la región; 3) De los 10 países con mayores ventas en el mundo de productos certificados de Comercio Justo, 8 son de América Latina; 4) La región lidera el ranking de los 10 países con mayor prima de Comercio Justo, con la participación de 7 países.