Desde la Primera Reunión de Presidentes Suramericanos en el año 2000 hasta la última reunión del Consejo de Jefas y Jefes de Estado de UNASUR en 2014, se refuerza el compromiso con la integración física y la conectividad suramericana al más alto nivel político.
La integración física suramericana reconoce antecedentes que se remontan a más de una década atrás. El hito destacado es la Primera Reunión de Presidentes Suramericanos en Brasilia en el año 2000. Este encuentro lanzó un proceso de integración y cooperación de múltiples ejes que integra a los doce países independientes de América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela. En dicha oportunidad, los Presidentes se comprometieron a promover la integración regional para encarar los retos vigentes y aprovechar las ventajas ofrecidas por la globalización. Un resultado concreto desde esta perspectiva, fue la creación de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), con el propósito de “impulsar la integración y modernización de la infraestructura física bajo una concepción regional del espacio suramericano” (Comunicado de Brasilia, 2000).
Desde la Primera Reunión de los Presidentes Suramericanos en Brasilia, se han llevado a cabo doce cumbres suramericanas en las que se fue progresando hacia la conformación de la UNASUR. Las reuniones presidenciales fueron adquiriendo un creciente grado de formalización para culminar con la aprobación del Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas el 23 de mayo de 2008 en la ciudad de Brasilia. Según el artículo 2 de dicho tratado, la UNASUR tiene como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el financiamiento y el medio ambiente, entre otros, con miras a eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social, la participación ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco del fortalecimiento de la soberanía e independencia de los Estados (Tratado Constitutivo de la UNASUR, 2008).
En la III Reunión de la UNASUR (Quito, agosto de 2009) los Presidentes suramericanos decidieron la creación, en dicho ámbito institucional, del Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento (COSIPLAN). El Estatuto y el Reglamento del Consejo fueron aprobados por los Ministros del COSIPLAN en su primera reunión (Buenos Aires, diciembre de 2009). De acuerdo a su Estatuto, el COSIPLAN “es una instancia de discusión política y estratégica (…) para implementar la integración de la infraestructura regional de los países Miembros de la UNASUR”. En ocasión de la IV Reunión de Presidentes de la UNASUR (Georgetown, noviembre de 2010), los mandatarios auguraron “la pronta puesta en marcha de su Plan de Acción, de especial importancia para el futuro de la integración regional” y enfatizaron “la importancia de seleccionar un conjunto de obras de fuerte impacto para la integración y el desarrollo socio-económico regional” (Declaración de la IV Reunión de la UNASUR, 2010).
Durante la VI Reunión de Presidentes de la UNASUR (Lima, noviembre de 2012) los Presidentes aprobaron el Plan de Acción Estratégico (PAE) 2012-2022 y la Agenda de Proyectos Prioritarios de Integración (API) del COSIPLAN. También destacaron la “voluntad de promover el uso intensivo de tecnologías de información y comunicaciones (TICs) y la construcción del anillo de fibra óptica suramericano” (Declaración de la VI Reunión de la UNASUR, 2012).
Al año siguiente, en su VII Reunión Ordinaria (Paramaribo, agosto de 2013) los mandatarios consideraron que uno de los pilares de una visión estratégica de la UNASUR a largo plazo es el “fortalecimiento de la infraestructura física y la conectividad entre los Estados Miembros a efectos de promover la integración de sus ciudadanos e impulsar la construcción de la identidad suramericana”. En materia de financiamiento de la integración física, solicitaron al Consejo analizar la posibilidad de conformar mecanismos para financiar los proyectos de infraestructura, con la participación de los bancos de desarrollo regionales. Asimismo, instaron al COSIPLAN a avanzar en la interconexión de redes de fibra óptica “con el objetivo de tornar las telecomunicaciones más seguras, fortalecer el desarrollo de las tecnologías regionales y promover la inclusión digital” (Declaración de la VII Reunión de la UNASUR, 2013).
De esta manera, los Presidentes de la UNASUR renuevan año tras año su compromiso con la integración física de América del Sur, incluyendo el tema en la agenda común de la UNASUR y poniendo en valor el trabajo realizado en el ámbito del COSIPLAN, instando al Consejo a continuar con sus esfuerzos en pos de lograr una efectiva conectividad territorial.