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Producción orgánica: una oportunidad para América Latina

La visualización muestra la evolución de la superficie sembrada destinada a la producción de algunos alimentos orgánicos seleccionados, tanto a nivel mundial como regional.

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El mercado internacional de productos orgánicos se ha expandido en los últimos años y los países de América Latina ocupan un lugar importante como proveedores. A partir del desafío de alcanzar un desarrollo sostenible, la agricultura orgánica aparece como una oportunidad para los productores de la región. Es importante que las políticas públicas apoyen e incentiven la adopción de prácticas y certificaciones orgánicas, que son complejas e implican mayores costos, para poder atender a la creciente demanda internacional de estos productos.

Los sistemas de producción orgánica se basan en normas específicas y precisas cuyo objetivo es lograr ecosistemas agrícolas óptimos, que sean sostenibles desde el punto de vista social, ecológico y económico. El objetivo es desarrollar actividades sostenibles y en armonía con el medio ambiente. Se basan en prácticas de gestión del ecosistema diseñadas para favorecer la biodiversidad, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo, en contraposición al uso de insumos sintéticos.

El mercado mundial de productos orgánicos se ha expandido de forma significativa: en 2012 las ventas mundiales de alimentos y bebidas orgánicas alcanzaron US$ 64 mil millones, creciendo más de 300% desde 1999, convirtiéndose en una importante fuente de demanda para los productores certificados. Los principales consumidores se encuentran en Europa y América del Norte, que concentran más del 95% de la demanda de productos orgánicos. Cabe resaltar que los productos orgánicos suelen ser más caros que los convencionales, porque conllevan un mayor costo de producción, además de los procesos de certificación.

En 2012 existían casi 2 millones de productores de agricultura orgánica certificada a nivel mundial, con un rol importante de América Latina y el Caribe. La región tenía en torno a 315 mil productores certificados, casi igualando la cantidad de productores de Europa (320 mil). Asia (685 mil) y África (570 mil) son las regiones de mayor cantidad de productores orgánicos a nivel global,  superando ampliamente a los América del Norte (16 mil) y Oceanía (15 mil).

En América Latina y el Caribe el área destinada a la agricultura orgánica certificada era de 6,9 millones de hectáreas en 2012. La región tiene un rol importante a nivel mundial en productos orgánicos como el cacao, café, frutas tropicales y subtropicales, vegetales y cítricos, entre otros. En la visualización se observa su participación a nivel global en la superficie destinada a los principales productos orgánicos.


La demanda internacional de productos orgánicos es creciente


América Latina y el Caribe tiene 320 mil productores orgánicos certificados y 6,9 millones de hectáreas destinadas a la agricultura orgánica


Las políticas públicas en la región pueden incentivar la adopción de prácticas y certificaciones orgánicas


Un caso de éxito de la producción orgánica para la producción en pequeña y mediana escala es la Cooperativa Coopsol de Argentina, que se especializa en la producción de miel mono y multifloral tanto orgánica como convencional. Como la mayoría de los productores orgánicos en la región, sus ventas se concentran en las exportaciones y gracias a sus productos diferenciados -por su origen orgánico y por la diversidad de la flora de la región en la que producen- han podido colocar sus productos en Alemania y Estados Unidos. La expansión de la forma de producción orgánica en la cooperativa permitió reemplazar el método convencional y ganar acceso al mercado orgánico, mediante certificaciones internacionales. Además, la cooperativa ha sido una fuente de empleo y ha capacitado a trabajadores rurales en las técnicas de producción orgánica de miel.

Es importante que las políticas públicas en la región apoyen e incentiven la adopción de prácticas y certificaciones orgánicas, que son complejas e implican mayores costos, para poder atender a la creciente demanda internacional de estos productos.

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