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Dimensión del miedo en América Latina

La relación de la sociedad con la policía en América Latina y el Caribe se caracteriza por el miedo. El Proyecto de Opinión Publica de América Latina (LAPOP) estima que el 44,58% de la población en la región cree que los policías están involucrados en actividades delictivas.

En los países con altas tasas de delitos violentos la proporción es mayor. El caso más extremo es el de Venezuela donde el 72% de las personas percibe una relación de complicidad entre la policía y los criminales.

Porcentaje de encuestados que confían poco o nada en la policía

El miedo llega a ser tan severo que en la mayoría de las instancias la ciudadanía opta por no reportar cuando son víctimas de algún delito. Se vuelven reticentes porque sienten que su denuncia no va a tener efecto o por temor a represalias tanto de los criminales como de los policías.

Los datos lo respaldan: en México, por ejemplo, se estima que 9 de cada 10 delitos no se reportan. A nivel regional, la mitad de las personas indican que no denuncian los crímenes porque “no sirve de nada” y un 14% porque “es peligroso y por miedo a represalias”.

La falta de cercanía de la sociedad con la policía reduce la efectividad de su labor de investigación. Al carecer de información por parte de la ciudadanía es menos probable que capturen a los perpetradores y tengan evidencia para su sentencia.

Una de las mayores oportunidades que tiene la policía para mejorar su efectividad en el combate al crimen es incrementar la comunicación y apoyo por parte de los jóvenes ya que representan el grupo con mayor probabilidad tanto de ser víctima de un crimen como de cometerlo. Sin embargo, en muchos casos el contacto de los jóvenes con la policía tiende a deteriorar en una relación adversaria.

La mitad de las personas encuestadas indican que no reportan los crímenes porque “no sirve de nada” y porque “temen posibles represalias”

Se estima que el 7,8% de los jóvenes entre 16 y 24 años de la región han sufrido algún tipo de violencia por parte de la policía en los últimos 12 meses. En contraste con adultos mayores a 24 años, tienen casi el doble de probabilidad de sufrir alguna forma de abuso por parte de la autoridad.

Porcentaje de abusos policiales en jóvenes y adultos
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El mayor acceso a Internet y a dispositivos móviles en esta población contribuye a que las instancias de violencia sean grabadas y difundidas en redes sociales y replicadas en medios de comunicación. Esto ha empeorado la percepción social de la policía.

Existe evidencia de investigaciones en múltiples países que encuentran que la manera en que se representa a los policías en los medios de comunicación afecta como la gente les percibe en su vida diaria.

Por ejemplo, un estudio en Holanda encontró que jóvenes que veían de manera regular series donde se muestran policías corruptos o que abusan de su autoridad tenían una percepción negativa de la policía en la vida real. En contraste, aquellos que veían de manera regular series de televisión donde se muestra a policías que respetan la ley y siguen los procedimientos suelen tener una percepción positiva de la policía en la vida real.

La representación negativa en los medios también afecta la labor de los policías. Un estudio realizado en California, EE.UU de la Asociación Americana de Psicología (APA) encontró que a raíz del incremento en cobertura de abuso policial en los medios estadounidenses, los policías sufren una menor motivación respecto a su trabajo y a participar con la comunidad para resolver problemas locales.

En diversos países los altos mandos de los cuerpos policiales reconocen el distanciamiento con la ciudadanía como uno de los principales problemas para realizar su labor.

En una entrevista reciente con Néstor Roncaglia, Comisario de la Policía Federal Argentina, en la estación Radio 10, mencionó la importancia de cambiar la relación de la policía con la sociedad. En particular destacó que mientras es verdad que la policía tiene mala prensa, los malos casos no reflejan a la totalidad de la institución.

Cambiar la forma en que se percibe la labor policial promueve un mejor desempeño y facilita la integración a la comunidad

El comisario argentino también destacó que los policías llevan su trabajo en la sangre, que es una profesión que requiere de mucha vocación. Esta visión se observa también en otros países de América Latina.

Una encuesta realizada por la organización Causa en Común a policías en México encontró que el 86,9% de los entrevistados se sienten orgullosos de ser policías. Además, la mayoría reporta que la razón por la que eligieron su profesión fue por una vocación y convicción de ayudar y servir a la gente.

Estos mismos policías también reconocen que la sociedad no tiene la misma percepción sobre su labor pues el 78% de ellos cree que la ciudadanía siente poco o nada de orgullo respecto al trabajo que realizan.

Existe una gran brecha entre el orgullo que la policía siente respecto a su profesión y la mala percepción que la sociedad tiene de ellos

La brecha entre el orgullo que la policía siente respecto a su profesión y la mala percepción que la sociedad tiene de ellos contribuye a generar un ambiente de poca motivación dentro de las fuerzas policiales.

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Estudios académicos indican que una menor motivación impacta en mayor deserción laboral, menor productividad y aumenta la probabilidad de comportamientos inadecuados como corrupción. En Nigeria, por ejemplo, encontraron que cuando los policías tienen una mayor motivación y se sienten valorados suelen desarrollar una carrera más larga y exitosa.

El desempeñar la profesión de policía se dificulta también por las pobres condiciones laborales en las que operan. De acuerdo a la encuesta realizada a policías en México, 3 de cada 10 policías reciben un salario tan bajo que no es suficiente para alimentar y cubrir las necesidades mínimas establecidas por el gobierno mexicano para una familia de cuatro o más personas.

La baja motivación y las malas condiciones laborales contribuyen a que 4 de cada 10 policías encuestados, de ofrecerles un salario similar, optarían por desempeñar otro trabajo.

¿Puede un policía costear la canasta básica en su país?
USD 2000 USD 1900 USD 1800 USD 1700 USD 1600 USD 1500 USD 1400 USD 1300 USD 1200 USD 1100 USD 1000 USD 900 USD 800 USD 700 USD 600 USD 500 USD 400 USD 300 USD 200 USD 100 USD 0
El gráfico muestra en blanco el salario mínimo de un oficial de policía en las fuerzas básicas y en rojo el valor de la canasta básica de cada país.

Los bajos salarios en las fuerzas policiales se observa en toda América Latina. En la mayoría de los países, los sueldos en los niveles básicos de policía son insuficientes para cubrir los gastos básicos de una familia.

No pienses que
todo está perdido

En varios países se iniciaron reformas de seguridad pública para mejorar las condiciones laborales de los policías y generar un mayor acercamiento con la sociedad. Las acciones han tenido un impacto importante sobre la incidencia criminal.

En el 2011 Ecuador con ayuda del Banco Interamericano de Desarrollo inició una reforma sistemática que incluyó la implementación de espacios de comunicación con la policía en caso de emergencias, mejoras en equipamiento, mejor paga y la creación de nuevas unidades de policía comunitaria. Los salarios incrementaron de manera sustancial a un promedio de 1.000 USD, los más altos de América Latina. Con el aumentó de sueldo incrementó también la exigencia en términos de capacitación y perfil del policía.

Al centro de la reforma se priorizó el acercamiento de la policía con la comunidad. Se cambiaron las patrullas por bicicletas y policías de a pie para que tuvieran un contacto más cercano con las personas que atendían. Se mejoró también los sistemas de reporte y de inteligencia de manera que pudieran atender más rápido a eventualidades.

El resultado fue impresionante. En un periodo de tres años se redujo la tasa de homicidio en un 64% a nivel nacional y en algunos barrios de Quito en un 85%. La nueva tasa de homicidio es 75% más baja que el promedio de América Latina.

En otros países mejorar el contacto entre la policía y la sociedad ha tenido resultados similares. En Colombia, después de la introducción del Plan Cuadrantes en 2010, una estrategia que reorganizó a la policía para priorizar el contacto y monitoreo de la policía por parte de los ciudadanos, se observaron reducciones del 18% en homicidio, 22% de robo de vehículos y 11% de lesiones directamente atribuibles a la estrategia.

fue la reducción en la tasa de homicidios que Ecuador logró en solo 3 años.

Otro caso de éxito es el de Nicaragua, uno de los países con la tasa de homicidio más baja de la región y el país que menos identifica la delincuencia como su principal problema. Al centro de su estrategia de seguridad pública se encuentran las policías comunitarias. La policía mantiene un contacto cercano con comités ciudadanos para la prevención del delito. Además coordinan con otras instituciones para prevenir delitos en áreas vulnerables como la violencia intrafamiliar, sexual o juvenil.

Quizá la característica más impresionante de la policía en Nicaragua es que han logrado una relación positiva de colaboración y cercanía con los jóvenes. Mientras en otros países al ver una patrulla correrían en dirección opuesta, en Nicaragua les persiguen pues estos los llevan a centros de estudios.

Al centro de la mayoría de las reformas están estrategias para aumentar la confianza mediante la depuración de aquellos elementos que han abusado de su autoridad y la capacitación de la policía en estrategias de comunicación social, resolución de conflictos y derechos humanos.

Uno de los casos más destacados de este tipo de reformas es Honduras. En el último año suspendieron o no renovaron el contrato del 40% de los altos mandos de la policía. También se ha depurado a más de 2500 oficiales de las fuerzas generales, aproximadamente el 20% del total de la policía, por casos de corrupción o abuso de autoridad. Junto con la depuración también se integró un programa de capacitación que pretende entrenar a 14.000 nuevos policías en los próximos años. La estrategia de educación tiene como un eje clave fomentar la cercanía con la sociedad y reducir la desconfianza en la policía.

Sin Miedos

El siguiente mapa muestra algunas de las soluciones que se aplicaron en los últimos tiempos en América Latina. Para conocer más visita SIN MIEDOS, el blog sobre seguridad ciudadana y justicia del Banco Interamericano de Desarrollo

La evidencia apunta a que mejorar la relación entre la policía y la sociedad tiene un impacto profundo sobre la incidencia delictiva. Es un recordatorio que los ciudadanos también tenemos una responsabilidad en la seguridad pública y que el primer paso a una sociedad más segura es acercanos a conocer a nuestra policía.

La evidencia apunta a que mejorar la relación con la policía tiene un fuerte impacto sobre el delito